El propósito es aumentar la sensibilidad para captar la presencia de un dilema moral ante diversas situaciones clínicas y poder decidir de manera óptima. La incorporación de aspectos éticos en los procesos clínicos, desde la perspectiva del riesgo clínico, respetando la ley y promoviendo una gestión clínica orientada por principios y valores institucionales, se orienta a una mejora significativa en la calidad de la atención que puede ofrecer nuestra institución.